¿Cómo afecta el verano al comportamiento y al descanso de los niños?

El verano trae consigo días largos, horarios más flexibles y una agenda menos estructurada para la mayoría de las familias. Aunque esto puede significar mayor tiempo en familia y diversión, también representa un reto importante en términos del descanso y el equilibrio emocional de los más pequeños. Numerosos estudios han demostrado que los cambios en la rutina durante el verano pueden afectar la calidad del sueño y, por ende, el comportamiento infantil.

Cambios comunes en verano que alteran el sueño infantil

Durante las vacaciones, es frecuente que los niños:

Estas variaciones, aunque pueden parecer inocentes, generan alteraciones en el ritmo circadiano del niño, afectando su capacidad de descanso reparador.

¿Qué conductas pueden aparecer ante un mal descanso?

Los niños con sueño interrumpido o de mala calidad tienden a:

Un estudio de la National Sleep Foundation (2014) señala que el sueño insuficiente en niños está asociado con mayor impulsividad y problemas de regulación emocional.

¿Por qué ocurre esto en verano?

La libertad que caracteriza al verano suele venir acompañada de una menor estructura. Esto puede dificultar que los niños mantengan una rutina que les permita descansar correctamente. Además, los viajes, los eventos sociales, la exposición prolongada a pantallas y las siestas tardías contribuyen a desajustar los horarios internos del cuerpo.

Recomendaciones para cuidar el descanso y la conducta durante el verano

  1. Mantener una rutina de sueño regular, incluso durante las vacaciones. Puede haber flexibilidad, pero no al punto de eliminar horarios.
  2. Limitar el uso de pantallas antes de dormir y sustituirlo por actividades relajantes como leer un cuento o tomar un baño tibio.
  3. Evitar cenas pesadas o altas en azúcar justo antes de dormir.
  4. Crear un ambiente propicio para el sueño, incluso si se está fuera de casa.
  5. Observar señales de cansancio y promover siestas cortas cuando sean necesarias, sin que interfieran con el sueño nocturno.

El verano es una oportunidad valiosa para que los niños exploren, jueguen y compartan en familia. Sin embargo, mantener hábitos de sueño adecuados durante esta etapa es esencial para evitar alteraciones en el comportamiento. En KIDDEN, sabemos que el descanso está directamente vinculado al desarrollo y bienestar infantil. Si notas que tu hijo presenta dificultades para dormir o cambios conductuales persistentes, no dudes en consultar con nuestros especialistas.