
Consejos dentales para el verano: meriendas, hidratación y cepillado fuera de casa
Durante el verano, las rutinas familiares cambian: hay más viajes, actividades al aire libre, horarios flexibles y una mayor exposición a alimentos azucarados y bebidas frías. Estos cambios, aunque positivos para el descanso y la convivencia, también pueden afectar la salud dental de los niños si no se toman precauciones adecuadas. A continuación, compartimos algunas recomendaciones clave para cuidar los dientes de tus hijos durante la temporada de calor.
1. Elección de meriendas saludables
Durante el verano es común ofrecer refrigerios más frecuentes. Muchas de estas opciones suelen ser altas en azúcar, como jugos industrializados, helados, galletas o botanas procesadas. Estos alimentos pueden favorecer el desarrollo de caries, especialmente si se consumen de manera repetida a lo largo del día.
Consejos:
- Prefiere frutas frescas como manzana, sandía, plátano o pepino.
- Evita las golosinas pegajosas o con colorantes artificiales.
- Si consumes algo azucarado, procura hacerlo junto con una comida principal y no como snack independiente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de azúcares libres debe limitarse a menos del 10% del total de calorías diarias, e idealmente a menos del 5% para obtener beneficios adicionales en salud oral (WHO, 2015).
2. Hidratación adecuada
Las altas temperaturas aumentan la necesidad de hidratación, y muchas veces los niños optan por bebidas azucaradas o deportivas para calmar la sed. Estas bebidas, al contener altos niveles de azúcar y acidez, pueden erosionar el esmalte dental y favorecer la aparición de caries.
Consejos:
- El agua debe ser la principal fuente de hidratación.
- Evita el consumo constante de bebidas con gas, jugos artificiales y bebidas energéticas.
- Ofrece agua natural o aguas saborizadas en casa con frutas naturales sin azúcar añadida.
3. Higiene bucal fuera de casa
En vacaciones, es fácil que se pierdan ciertos hábitos diarios, como el cepillado dental después de cada comida. Las salidas, excursiones o el simple cambio de rutina pueden dificultar mantener la constancia.
Consejos:
- Lleva un kit dental portátil con cepillo, pasta y enjuague si estarán fuera de casa por varias horas.
- Si no hay posibilidad de cepillarse, enjuagar la boca con agua después de comer puede ayudar a eliminar residuos.
- Supervisa que el niño se cepille al menos dos veces al día, especialmente antes de dormir.
La American Academy of Pediatric Dentistry (AAPD) recomienda iniciar la higiene bucal desde la aparición del primer diente y mantenerla con supervisión hasta que el niño tenga la destreza suficiente para hacerlo correctamente (AAPD, 2020).
4. Revisión dental preventiva antes o después del verano
El periodo vacacional es una excelente oportunidad para agendar una revisión odontopediátrica, especialmente si no hay escuela o actividades escolares que interfieran.
Consejos:
- Programa una cita para evaluar el estado general de la boca y aplicar medidas preventivas como selladores o fluor.
- Consulta sobre ortodoncia interceptiva si notas cambios en la mordida, apiñamiento o erupción irregular de los dientes.
El verano puede ser una temporada relajada y divertida para los niños, pero también representa un reto en la conservación de una buena salud dental. Mantener hábitos de higiene, una dieta equilibrada y una buena hidratación es esencial para evitar problemas como caries o enfermedades gingivales. En KIDDEN, estamos listos para acompañarte en cualquier etapa del desarrollo dental infantil, incluso durante las vacaciones.