Las ojeras suelen asociarse comúnmente con los adultos, especialmente en contextos de cansancio o falta de sueño. Sin embargo, también pueden aparecer en los niños, lo que en muchos casos genera preocupación en los padres. Aunque las ojeras en la infancia no siempre son signo de una enfermedad, sí pueden reflejar alteraciones en el descanso, la respiración o el estado de salud general del pequeño.

Este artículo busca explicar las causas más frecuentes de las ojeras en niños, cuándo son parte de una condición benigna y en qué situaciones conviene consultar con un especialista.

¿Qué son las ojeras y por qué aparecen?

Las ojeras son una coloración oscura en la piel debajo de los ojos. En los niños, la piel en esta zona es más delgada, lo que hace que los vasos sanguíneos sean más visibles. Su aparición puede deberse a múltiples factores, desde características hereditarias hasta condiciones médicas.

Algunas de las principales causas incluyen:

  1. Falta de sueño o sueño de mala calidad
    Dormir menos horas de las necesarias o presentar despertares frecuentes puede aumentar la congestión venosa bajo los ojos, generando la apariencia de ojeras. Según la National Sleep Foundation (2020), los niños en edad escolar necesitan entre 9 y 11 horas de sueño cada noche.
  2. Congestión nasal o alergias
    La obstrucción de las vías respiratorias por alergias o resfriados puede provocar lo que se conoce como “ojos alérgicos” o allergic shiners. En estos casos, las ojeras se producen por la dilatación de los vasos sanguíneos bajo los ojos debido a la dificultad respiratoria (Scadding et al., 2017).
  3. Factores genéticos
    En algunos niños, la predisposición familiar a tener piel más fina o vasos más visibles debajo de los ojos puede favorecer la aparición de ojeras desde edades tempranas.
  4. Deficiencias nutricionales
    Bajos niveles de hierro o de ciertas vitaminas pueden asociarse con palidez y mayor visibilidad de las ojeras.
  5. Problemas respiratorios crónicos
    Trastornos como la respiración oral, la apnea del sueño infantil o las desviaciones del tabique nasal pueden comprometer el descanso nocturno y favorecer la aparición de ojeras.

¿Cuándo es motivo de preocupación?

Aunque en muchos casos las ojeras en niños son pasajeras, existen situaciones que requieren atención médica:

En estos escenarios, es importante realizar una valoración pediátrica y, de ser necesario, consultar con un odontopediatra o un especialista en sueño infantil.

Cómo prevenir y mejorar la apariencia de las ojeras en niños

Las ojeras en los niños no siempre son un signo de alarma, pero tampoco deben ignorarse. Su presencia puede reflejar alteraciones en el descanso nocturno, problemas respiratorios o deficiencias nutricionales que requieren atención. Detectar y abordar la causa subyacente no solo mejora la apariencia física del niño, sino que también favorece su bienestar y desarrollo integral.

En KIDDEN, contamos con especialistas que pueden ayudarte a identificar el origen de las ojeras en tu hijo y ofrecer el tratamiento adecuado. Una valoración temprana puede marcar la diferencia en su crecimiento y calidad de vida.

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