La respiración es un proceso vital que influye no solo en la oxigenación del organismo, sino también en el desarrollo facial, dental y en el bienestar general de los niños. Aunque la respiración nasal es la forma fisiológica y más saludable de hacerlo, muchos pequeños desarrollan el hábito de respirar por la boca, especialmente durante el sueño. Este patrón, que a menudo pasa desapercibido, puede tener consecuencias significativas si no se corrige a tiempo.

¿Por qué la respiración nasal es tan importante?

La nariz actúa como un filtro natural que humedece, calienta y limpia el aire antes de que llegue a los pulmones. Además, favorece la producción de óxido nítrico, una molécula que ayuda a mejorar la circulación y la oxigenación del cuerpo (Lundberg et al., 1995). En cambio, la respiración oral evita estos procesos protectores y puede alterar el desarrollo craneofacial.

Señales de que tu hijo podría estar respirando por la boca

Consecuencias de la respiración oral en la infancia

  1. Alteraciones en el desarrollo facial y dental
    La respiración oral prolongada puede provocar un crecimiento vertical excesivo del rostro, paladar estrecho y mordida abierta o cruzada. Esto ocurre porque la posición de la lengua cambia, perdiendo su función de moldear el paladar durante el crecimiento (Harari et al., 2010).
  2. Problemas de sueño
    Los niños que respiran por la boca suelen tener un sueño más fragmentado, con despertares frecuentes o apnea obstructiva del sueño. Esto repercute en su descanso y en su rendimiento escolar.
  3. Mayor riesgo de infecciones respiratorias
    Al no filtrar ni humedecer el aire, aumenta la exposición a partículas, bacterias y alérgenos, lo que puede favorecer infecciones de garganta y vías respiratorias.
  4. Dificultades en el habla
    Cambios en la estructura oral y la posición de la lengua pueden interferir en la pronunciación de ciertos sonidos.

Causas comunes de la respiración oral

¿Qué hacer si detectas este hábito en tu hijo?

  1. Evaluación médica y odontopediátrica temprana: Detectar la causa principal es fundamental para establecer el tratamiento adecuado.
  2. Tratamientos interdisciplinarios: Dependiendo de la causa, puede requerirse atención de otorrinolaringólogos, odontopediatras, ortodoncistas y terapeutas miofuncionales.
  3. Ejercicios de reeducación: La terapia miofuncional ayuda a fortalecer la musculatura orofacial y a restablecer la respiración nasal.

La respiración oral en niños no es un hábito inocente. Identificarlo y tratarlo de manera temprana puede prevenir complicaciones dentales, respiratorias y de desarrollo facial a largo plazo. En KIDDEN, contamos con un equipo especializado en evaluar y corregir patrones respiratorios en la infancia, favoreciendo un crecimiento saludable.

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