En muchas familias existe la idea de que los dientes chuecos “se acomodan solos con el tiempo” o que “cuando salgan los dientes permanentes todo se corrige”. Sin embargo, la evidencia científica actual demuestra que esto rara vez ocurre. La posición dental y el desarrollo de los maxilares están determinados por factores genéticos, funcionales y ambientales que no se resuelven únicamente con el crecimiento.

Comprender la causa real del apiñamiento y de los problemas de alineación ayuda a los padres a tomar decisiones informadas y a buscar atención oportuna antes de que la situación se vuelva más compleja en la adolescencia.

¿Los dientes realmente pueden alinearse por sí solos?

En la mayoría de los casos, la respuesta es no.
El crecimiento facial infantil es dinámico, pero no suele corregir por sí mismo los problemas de espacio o las alteraciones en la mordida. De hecho, diversos estudios indican que el apiñamiento tiende a empeorar con la edad, no a mejorar (Proffit et al., 2018).

Los dientes temporales pueden parecer “acomodados”, pero cuando erupcionan los dientes permanentes —más grandes y con diferente forma— los problemas de espacio suelen hacerse evidentes.

¿Por qué se chuecan los dientes en los niños?

Los dientes no se desalinean espontáneamente; detrás siempre hay una causa. Entre las más frecuentes se encuentran:

1. Falta de espacio en los maxilares

Muchos niños presentan maxilares estrechos debido a respiración oral, alergias crónicas o factores hereditarios. Un maxilar pequeño no tiene suficiente espacio para alojar los dientes permanentes, provocando apiñamiento.

2. Hábitos orales

Hábitos como succión prolongada del dedo, chupones después de los 2 años o empuje lingual pueden modificar la forma del paladar y desplazar los dientes hacia adelante o hacia afuera.

3. Respiración por la boca

La respiración oral altera el crecimiento facial: el paladar tiende a ser más alto y estrecho, lo que se traduce en falta de espacio y mala alineación. Niños que roncan o duermen con la boca abierta tienen mayor probabilidad de presentar apiñamiento (Villa et al., 2017).

4. Pérdida prematura de dientes de leche

Si un diente se pierde antes de tiempo por caries o golpes, el espacio se cierra y el diente permanente no logra erupcionar correctamente.

5. Factores genéticos

La combinación de dientes grandes y maxilares pequeños puede heredarse, lo que aumenta la probabilidad de dientes chuecos.

¿Qué pasa si esperamos a la adolescencia?

Esperar a que “se acomoden solos” puede tener consecuencias importantes:

La Asociación Americana de Ortodoncia recomienda realizar una evaluación ortodóncica a los 6-7 años, cuando comienzan a erupcionar los dientes permanentes (AAO, 2023).

¿Qué sí puede corregirse con el crecimiento?

Algunos cambios faciales sí pueden mejorar durante los picos de crecimiento infantil, pero nunca se debe depender del crecimiento solo para corregir problemas estructurales.
El crecimiento puede potenciar un tratamiento ortopédico, pero no reemplazarlo.

¿Cómo saber si tu hijo necesita revisión tempran

Tu hijo podría necesitar una valoración si presenta:

Una evaluación temprana permite identificar la causa y corregirla mientras los huesos están en desarrollo, lo que facilita y acorta los tratamientos.

¿Cuál es el tratamiento temprano?

Dependiendo del diagnóstico, se pueden considerar:

El objetivo no es solo “alinear dientes”, sino asegurar que la respiración, la masticación y el desarrollo facial se realicen adecuadamente.

Los dientes chuecos rara vez se corrigen solos. El crecimiento infantil no compensa problemas de espacio, mala respiración, hábitos orales o alteraciones funcionales. La evaluación temprana con un especialista permite identificar la causa y corregirla antes de que genere problemas más complejos.

En KIDDEN, contamos con especialistas enfocados en el desarrollo infantil, respiración y ortopedia temprana, listos para acompañarte con una valoración profesional y personalizada.