¿Son buenas las siestas para los niños?
Las siestas, a menudo subestimadas, juegan un papel importante en el desarrollo y bienestar de los niños. Diversos estudios y expertos en salud infantil coinciden en que las siestas tienen múltiples beneficios para los niños, facilitando la recuperación física y psíquica, disminuyendo la tensión y el cansancio, mejorando el humor y el rendimiento escolar. A continuación, exploraremos las ventajas de las siestas y algunos consejos para implementarlas de manera efectiva.
Beneficios de las siestas
- Mejora del rendimiento cognitivo: Las siestas ayudan a mejorar la memoria, la atención y el aprendizaje. Durante las siestas, el cerebro de los niños consolida la información aprendida, facilitando el desarrollo de habilidades motoras y cognitivas.
- Regulación del estado de ánimo: Los niños que duermen siesta suelen ser menos irritables y tienen una mejor regulación emocional. Esto es esencial para mantener un ambiente tranquilo tanto en casa como en la escuela.
- Promoción de la salud física: Dormir bien y tomar siestas adecuadas puede fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en el futuro. Además, las siestas pueden aliviar el estrés y mejorar el bienestar general.
- Reducción de la hiperactividad: La falta de sueño puede llevar a que los niños se vuelvan hiperactivos y tengan dificultades para concentrarse. Las siestas ayudan a mitigar estos efectos, permitiendo que los niños estén más atentos y calmados durante el día.
¿Cuándo y cómo deben ser las siestas?
La duración y la necesidad de las siestas varían según la edad del niño. A continuación, algunas pautas generales:
- Bebés (0-12 meses): Necesitan múltiples siestas al día, que pueden sumar hasta 4 horas adicionales de sueño.
- Niños pequeños (1-2 años): Generalmente, necesitan una o dos siestas diarias que sumen entre 1 a 3 horas.
- Preescolares (3-5 años): Aunque empiezan a necesitar menos siestas, una siesta diaria de aproximadamente 1 hora sigue siendo beneficiosa.
Para asegurar que las siestas sean efectivas:
- Establecer una rutina: Crear un horario regular para las siestas y mantener un ambiente tranquilo y oscuro puede ayudar a los niños a dormir mejor.
- Evitar siestas largas o tardías: Las siestas muy largas o demasiado cercanas a la hora de dormir nocturna pueden interferir con el sueño nocturno.
Consecuencias de no dormir la siesta
La falta de siesta puede llevar a un aumento del llanto e irritabilidad, conductas impulsivas, mayor ansiedad y depresión, y una disminución en la capacidad e interés por el aprendizaje. Además, puede haber una mayor prevalencia de terrores nocturnos.
¿Qué hacer cuando dejan de tomar siestas?
Cuando los niños dejan de tomar siestas, es importante que mantengan una hora de acostarse prudente, evitando dispositivos electrónicos antes de dormir para no afectar su ciclo de sueño. Establecer buenos hábitos de sueño y horarios regulares será beneficioso para su desarrollo.
En KIDDEN, entendemos la importancia del sueño para el desarrollo saludable de los niños. Si tienes preocupaciones sobre los hábitos de sueño de tu hijo o necesitas asesoramiento personalizado, ¡visítanos! Somos especialistas en trastornos de sueño y odontopediatría. ¡Te ayudaremos a garantizar el descanso y bienestar de tus pequeños! Contáctanos para más información.
IMQ Canal Salud. (2023). Siestas en niños. Recuperado de https://canalsalud.imq.es/blog/siesta-ninos