¿Tu hijo despierta de mal humor en vacaciones? El sueño podría ser la causa

Durante el periodo vacacional, muchos padres notan cambios en el comportamiento de sus hijos: están más irritables, tienen estallidos emocionales o muestran una mayor dificultad para seguir rutinas. Aunque estos comportamientos suelen atribuirse a la falta de estructura diaria, existe una razón fisiológica que no siempre se considera: los niños podrían no estar durmiendo adecuadamente.

El sueño y su relación con la conducta infantil

El sueño cumple funciones clave en la regulación emocional, el procesamiento cognitivo y el comportamiento diario. Durante el descanso nocturno, el sistema nervioso se reorganiza, consolidando memorias y estabilizando los circuitos emocionales del cerebro (Walker, 2009). Cuando un niño no duerme lo suficiente o tiene un sueño de mala calidad, es común que se presenten signos conductuales que reflejan esa alteración.

Cambios frecuentes en vacaciones que afectan el descanso

  1. Variación en los horarios de dormir y despertar: Acostarse más tarde y dormir hasta tarde puede desajustar el reloj biológico, afectando la regulación del sueño (Mindell et al., 2017).
  2. Mayor tiempo en pantallas: El uso excesivo de televisores, tabletas o teléfonos, especialmente por la noche, reduce la producción de melatonina y dificulta el inicio del sueño (Hale & Guan, 2015).
  3. Ambientes no estructurados: La ausencia de rutinas claras, como horarios fijos para comer, jugar o descansar, puede interferir con la transición natural hacia el sueño.

Señales de que el sueño podría estar afectando la conducta

Un estudio del American Academy of Pediatrics señala que los niños que no duermen lo suficiente tienen un riesgo significativamente mayor de presentar problemas de conducta, comparados con quienes mantienen un descanso adecuado (Beebe, 2011).

Consejos para regular el sueño infantil durante vacaciones

Durante el verano, los cambios en la rutina y el exceso de libertad horaria pueden afectar el descanso de los niños, impactando directamente en su comportamiento diario. Establecer hábitos de sueño consistentes ayuda a mejorar la regulación emocional y favorece una convivencia familiar más armónica. En KIDDEN, comprendemos la importancia del sueño en la salud infantil. Si notas cambios persistentes en el comportamiento de tu hijo, podemos ayudarte a identificar si el descanso es parte del origen.