¿Tu hijo tarda mucho en comer o mastica de un solo lado? Esto podría indicar un problema en su mordida

Durante la infancia, el desarrollo de la masticación es un proceso fundamental que va más allá de la nutrición. La manera en la que un niño mastica influye directamente en el desarrollo de sus huesos maxilares, en la alineación de sus dientes y en el equilibrio funcional de su boca. Por eso, cuando un pequeño tarda mucho en comer o utiliza sólo un lado de la boca para masticar, es importante prestar atención: podría tratarse de un signo de maloclusión o desequilibrio en la mordida.

¿Por qué puede suceder esto?

Existen diversas razones por las cuales un niño puede masticar de forma unilateral o prolongar el tiempo de alimentación:

  1. Maloclusión dental: Cuando los dientes superiores e inferiores no encajan correctamente, la masticación puede volverse menos eficiente y más incómoda. En estos casos, el niño tiende a evitar el lado que le causa molestias.
  2. Dolor o sensibilidad: Presencia de caries, encías inflamadas o dientes flojos pueden generar dolor al masticar. Como resultado, el niño mastica por el lado opuesto para evitar la incomodidad.
  3. Falta de fuerza o coordinación masticatoria: Algunos niños pueden presentar dificultad en la función muscular de la masticación debido a retrasos en el desarrollo orofacial o por hábitos prolongados como el uso de biberón, succión digital o respiración oral.
  4. Alteraciones articulares: Problemas en la articulación temporomandibular pueden provocar desviaciones en la mordida y hacer que el niño prefiera masticar de un solo lado.

Consecuencias de una masticación asimétrica o ineficiente

Cuando el niño mantiene estos hábitos durante un tiempo prolongado, pueden aparecer consecuencias funcionales y estructurales:

¿Cuándo consultar con un especialista?

Es recomendable buscar una valoración profesional si observas:

En estos casos, el odontopediatra puede evaluar si existe una causa dental o funcional y, de ser necesario, indicar tratamiento ortodóncico, terapia miofuncional u otras intervenciones que mejoren la función masticatoria.

Masticar no es un acto automático: es una función que refleja la salud y el equilibrio de la boca. Detectar alteraciones como masticar unilateral o prolongada permite actuar a tiempo para corregir posibles desequilibrios en el desarrollo facial y dental. En KIDDEN, contamos con un equipo especializado en odontopediatría y ortopedia maxilar podemos ayudarte a entender qué está ocurriendo y brindar el tratamiento adecuado para tu pequeño.