
Verano, calor y respiración: ¿cómo influye el clima en los hábitos respiratorios infantiles?
Durante el verano, las altas temperaturas y los cambios en el ambiente pueden alterar significativamente los patrones de respiración de los niños. Aunque no siempre se le presta atención, la calidad del aire, la humedad y el uso constante de aire acondicionado pueden favorecer el desarrollo de hábitos respiratorios inadecuados, como la respiración oral. Este tipo de respiración, cuando se vuelve habitual, puede tener implicaciones en el desarrollo facial, la salud general y el sueño infantil.
El impacto del clima en la respiración infantil
- Aire caliente y seco: Durante los meses más calurosos, el aire tiende a ser más seco. Este tipo de ambiente puede irritar las vías respiratorias y resecar las mucosas nasales, dificultando la respiración por la nariz y favoreciendo la apertura bucal (Chung et al., 2020).
- Exposición prolongada al aire acondicionado: Aunque el uso de sistemas de climatización es necesario para regular la temperatura, su uso excesivo puede reducir la humedad ambiental, resecar las vías nasales e incluso agravar cuadros alérgicos o respiratorios leves (Arundel et al., 1986).
- Contaminantes y alérgenos del verano: El incremento de ozono y partículas en el aire, así como la exposición a pólenes en zonas vegetadas, puede provocar congestión nasal o rinitis alérgica, condiciones que limitan la respiración nasal adecuada (Bateson & Schwartz, 2008).
Respiración oral: un hábito que no debe ignorarse
Cuando los niños adoptan la respiración por la boca como mecanismo habitual, pueden presentarse alteraciones en su desarrollo orofacial y funciones asociadas:
- Crecimiento deficiente del maxilar superior
- Paladar estrecho y mordidas cruzadas
- Mayor riesgo de caries y encías inflamadas por sequedad oral
- Interrupciones del sueño y menor calidad del descanso
Un estudio realizado por Abreu et al. (2008) señala que los niños respiradores orales tienen una mayor prevalencia de alteraciones posturales, trastornos del sueño y maloclusiones dentales en comparación con los respiradores nasales.
Recomendaciones para cuidar la respiración de los niños en verano
- Ventilar adecuadamente los espacios cerrados, evitando el uso prolongado de aire acondicionado sin humidificadores.
- Fomentar la higiene nasal diaria, especialmente si el niño presenta alergias o congestión frecuente.
- Evitar la exposición directa a ventiladores o aires acondicionados mientras duermen.
- Hidratar adecuadamente al niño durante el día, ya que una buena hidratación mantiene las mucosas nasales saludables.
- Consultar con un especialista si se observa respiración oral constante, ronquidos o signos de obstrucción nasal.
El clima caluroso y seco del verano puede interferir en los hábitos respiratorios de los niños, favoreciendo la respiración oral y sus posibles consecuencias. Observar los signos de alerta y tomar medidas preventivas puede marcar una gran diferencia en la salud respiratoria y el desarrollo facial infantil. En KIDDEN, contamos con especialistas que valoran de forma integral la respiración y el crecimiento orofacial de tu pequeño. Si tienes dudas, agenda una consulta con nosotros.